Reuters. Buenos Aires. El Gobierno de Argentina anunció el miércoles una serie de medidas que buscan contener una galopante inflación y reactivar el consumo, en medio de una crisis que compromete seriamente las probabilidades de reelección del presidente Mauricio Macri.
El anuncio se realizó un día después de que se conociera que la inflación solo en marzo fue del 4,7 %, acumulando en los últimos 12 meses un 54,7 %, lo que golpeó a la actividad económica y ha hecho crecer la pobreza.
“Las medidas principales que estamos lanzando son un acuerdo con empresas líderes para mantener por al menos seis meses los precios de 60 productos esenciales y la no disposición de nuevos aumentos de tarifas de servicios públicos para este año”, señaló el Gobierno a través de un comunicado.
Tras conocerse la alta inflación de marzo, el Banco Central anunció una mayor contracción en la política monetaria para ayudar a contener los precios minoristas.
Argentina sufre hace décadas una elevada inflación, pero el derrumbe del peso en 2018 alimentó ajustes de precios -incluyendo las tarifas de servicios públicos reguladas por el Gobierno- que aún se mantienen.
En medio de la crisis cambiaria del año pasado, Macri buscó ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que acordó una línea de crédito por 56.000 millones de dólares. Varios candidatos a presidente por la oposición ya dijeron que deberán revisar el acuerdo si son elegidos.
El peso argentino subía el miércoles tras las medidas anunciadas por el Banco Central, dando un respiro al Gobierno. Sin embargo, la bolsa y los bonos caían y el riesgo país subía.
Hasta hace meses los analistas daban por sentada la reelección de Macri en los comicios de octubre, pero su imagen sufrió un derrumbe en los sondeos, que ahora son liderados por la expresidenta de centroizquierda Cristina Fernández de Kirchner.
“La batalla la vamos a ganar”, dijo el miércoles Macri en un video en el que se lo ve conversando con una pareja de ciudadanos comunes en la sala de su casa, difundido por el Gobierno.