Luna Espejo
Alrededor de 1.400 funcionarios desertores de las fuerzas públicas venezolanas han sido recibidos en Colombia en calidad de refugiados desde el pasado 23 de febrero, debido a la crítica situación sociopolítica por la que se encuentra atravesando el país, además de las continuas amenazas que reciben otros funcionarios por haber abandonado sus cargos en Venezuela.
La mayoría de ellos reside, desde hace un mes, en el Hotel Villa Antigua, ubicado en la ciudad de Cúcuta, en el departamento fronterizo de Norte de Santander, donde obtuvieron refugio luego de desertar en sus cargos.
Cinco exmiembros de la FANB divulgaron por redes sociales un falso atentado con armas de fuego en las instalaciones del hotel y hoy se encuentran en la mira de Migración Colombia. El organismo evaluará si los exfuncionarios podrían recibir sanciones administrativas, debido a que una vez que arribó la policía colombiana al sitio, se confirmó que dos de los migrantes proporcionaron información falsa en estado de embriaguez y causando disturbios en el hotel.
De igual forma, reseña el portal de noticias Infobae que “agredieron al esquema de seguridad que dispuso el gobierno en el complejo hotelero y rompieron así las normas de convivencia. Y esta no es la primera vez que una situación similar se presenta con los más de 700 desertores extranjeros que permanecen en ese hotel”.
“Las autoridades colombianas tomarán las medidas correspondientes con estas personas, las cuales muy seguramente perderán la condición de estatus de refugiados en el país, por las malas conductas en la ciudad”, afirmó al medio nacional el coronel José Palomino, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta.