Conchita Torres Sirit / @psiconchy
Una de las herramientas más valiosas en el mundo de las apps en estos últimos tiempos es el tan valorado WhatsApp. A pesar de que nació como una idea solo para iPhone, luego se propagó a diferentes modalidades hasta el punto de que, desde tu computador con acceso a Internet, puedes trabajar y ver tus mensajes simultáneamente.
Entre actualización y actualización surgió una manera rápida de enviar mensajes sin necesidad de escribir con el teclado, “los audios de WhatsApp”. Esta es una herramienta que algunos aman y otros odian.
Sinceramente no sé en qué momento el uso de estas notas de voz se convirtieron en una pesadilla para muchos y de la cual no sabemos cómo huir o afrontar. Tal vez puedan pensar “qué exagerada”, pero, sin duda, esta función se está saliendo de control.
Investigando entre los motivos más frecuentes por los que el uso de los audios es necesario, en ningún lado aparece que sea una manera de expresar un monólogo, porque precisamente en eso se ha convertido.
La conversación empática en la que un locutor habla, un interlocutor escucha y van manteniendo una conversación de dos se perdió con esta modalidad de comunicarse. Al contrario, termina siendo un locutor expresando durante 3, 4, 5 o hasta 10 minutos una situación y el interlocutor no puede opinar nada al respecto hasta que esta nota de voz termine… ¿es justo? No lo creo.
Alguna de las situaciones más comunes son las siguientes:
– El peor: mensajes de voz de más de 5 minutos.
¿De verdad llevas todo el rato pulsando un botón y hablándole a la nada? ¿De verdad crees que tu interlocutor va a estar feliz cuando tenga que escuchar ese discurso?
Sin duda, hay un tema de criterio o sentido común respecto a esta actitud, el simple hecho de no pensar en un momento en el que otra persona debe dejar de hacer lo que está haciendo para solo escuchar durante tanto tiempo una situación, es una posición egoísta. Mejor conversen en persona tomándose un café.
– Los flojos: mensajes de voz por pereza .
Escribir “sí” o “no” no te va a llevar tanto tiempo, ni tanto esfuerzo como te imaginas. Hemos avanzado mucho en el ámbito tecnológico y sería triste volver a los ‘walkie-talkies’ en forma de audios de 2 segundos.
– Los ocupados: mensajes de voz mientras estás haciendo otra cosa.
Es desagradable escuchar cómo alguna persona está comiendo o con un ruido incesante de tráfico. Es innecesario enviar audios de WhatsApp cuando no se tiene claridad de lo que se se está diciendo o cuando se está ocupado en otras actividades.
– Mensajes de voz mientras vas conduciendo.
¡NO LO HAGAS!, por favor, al menos que sea una situación urgente, de igual forma es un distractor en el que debes emplear una mano que evitará realizar una maniobra rápida en caso de que lo necesites.
Son algunas razones por la que esta conducta invasiva -y hasta podría decir que narcisista- está afectando relaciones interpersonales. No todos son capaces de enfrentar esta situación por temor o lástima de lo que pueda pensar el otro, esto también refleja una conducta sumisa por parte de algunos interlocutores.
Esta herramienta se ha convertido en un sustituto de las llamadas telefónicas, es más fácil mantener al receptor escuchando únicamente que opinando en una conversación fluida. Justo por esto existen personas que se identifican perfectamente con todas estas herramientas, en especial aquellos con tendencias a la introversión o timidez. Una nota de voz evita la interacción frontal con el otro y eso les permite estar en un espacio de comodidad.
Aunque no lo imaginen, esta temática ha llegado tan lejos que paralelamente se han creado apps que permiten transcribir los mensajes de voz a texto, así como asistentes virtuales o los bots de Telegram. De esta manera, los amantes y detractores de las notas de voz pueden vivir en perfecta armonía, ya que es posible mandar los mensajes en formato voz y que estos sean recibidos por nuestro interlocutor como texto.
Nos guste o no, los audios de WhatsApp seguirán usándose como vía de comunicación y como todo, seguirán teniendo protectores y detractores, sin embargo, les doy algunas recomendaciones para un mejor uso:
1. Considerar la duración.
No extendernos demasiado en el mensaje a enviar demostrará que consideras y valoras el tiempo de la otra persona. Hay que ir al grano y aprender a sintetizar en pro de mantener la armonía en la comunicación.
2. Tener claro lo que se va a decir.
En algunos casos, las pausas entre las frases son muy largas, lo que interrumpe la intención del mensaje. Piensa lo que deseas trasmitir, esto también ayuda a las personas introvertidas a sentir más seguridad al momento de hablar.
3. Tener claro el vínculo con la persona a la cual se va a comunicar.
Las relaciones más cercanas pueden tener un tono de camaradería, sin embargo, una relación laboral debe tener otra connotación para evitar malentendidos.
Convierte el audio en texto
Estas apps te ayudarán a transcribir los audios de WhatsApp muy largos, por si no las quieres escuchar:
- Transcriber para WhatsApp (Android, gratuita)
- Textr – Voice Message to Text (Android, gratuita)
- Transcryto (iPhone, gratuita)
- Audio to text for WhatsApp (iPhone, gratuita)
- Transcribe (iPhone, gratuita)