El gobierno chileno decretó emergencia agrícola en 17 comunas de la región Metropolitana de Santiago, lo cual se suma a una medida similar adoptada en otras tres regiones de este país afectado por la peor sequía en Chile 60 años.
La medida permite la entrega de recursos económicos para enfrentar la falta de agua, que se extiende por gran parte de la zona centro y sur de Chile, golpeado por los efectos del cambio climático que agravan su propensión a la sequía y la desertificación.
La actividad agrícola figura entre los primeros cinco sectores productivos y exportadores en este país.
El déficit de lluvias en la región Metropolitana -donde se concentra poco menos de la mitad del total de la población chilena- alcanza al 72 % en lo que va de este invierno austral.
“No estamos teniendo agua para poder tener acceso al agua potable. Estamos teniendo graves problemas con los agricultores y necesitamos actuar ya frente a esta emergencia”, afirmó a periodistas la Intendenta de la región Metropolitana, Karla Rubilar.
Para medidas como la compra de forraje para animales, de insumos y de agua para el consumo animal y humano se destinarán solamente en la región Metropolitana 733 millones de pesos (1,03 millones de dólares al cambio), beneficiando a unos 1.500 agricultores, ubicados en 17 de las 52 comunas de Santiago, anunció el gobierno.
Antes, el gobierno había decretado una medida similar para las regiones de Valparaíso, O’Higgins y Coquimbo, que están viviendo el invierno más seco en 60 años.
En Santiago, la menor caída de precipitaciones y nieve se hace evidente también en la cordillera de los Andes, uno de los principales reservorios de agua de la zona central de Chile.