El presidente argentino, Javier Milei, no asistió a la ceremonia en el Vaticano para conmemorar los 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina. Esta ausencia se interpreta como un desaire hacia la Santa Sede y hacia Chile. Gerardo Werthein, canciller trasandino, anticipó la decisión de Milei de no acudir al evento, el cual recordaba la mediación del Vaticano que evitó una guerra por el conflicto en el Canal Beagle. En contraste, Alberto van Klaveren, ministro de Relaciones Exteriores de Chile, estuvo presente.
El Tratado de Paz y Amistad fue firmado en la Santa Sede el 29 de noviembre de 1984, poniendo fin a la disputa entre Chile y Argentina por las islas Picton, Nueva y Lennox, situadas al sur del Canal Beagle. Juan Pablo II, en su rol de Papa, se ofreció a mediar entre ambos países en 1978, liderando un proceso que culminó con la firma del tratado.
La ausencia de Milei en la ceremonia se debió, según Gerardo Werthein, a un “desencuentro con Chile” durante la reciente visita de ambos jefes de Estado a la Cumbre del G-20 en Brasil. Esta situación aconsejó que Milei no estuviera presente, según argumentó el canciller trasandino. A pesar de la ausencia del presidente argentino, una delegación de segundo orden participó en el evento, encabezada por embajadores argentinos en la Santa Sede e Italia.
A pesar de las tensiones, Werthein afirmó que mantienen un profundo respeto por el Papa Francisco y una buena relación, pero reconocen que existen complicaciones en las relaciones bilaterales.