El día miércoles 27 de noviembre, los senadores Alfonso de Urresti (PS), Gastón Saavedra (PS), Ricardo Lagos Weber (PPD), Luz Ebensperger (UDI) y Rodrigo Galilea (RN) presentaron un proyecto de reforma al sistema político y electoral de Chile. Esta iniciativa, respaldada por parlamentarios de distintas corrientes políticas, propone una serie de modificaciones significativas.
Una de las principales propuestas de este proyecto es la redistribución equitativa de escaños de acuerdo a la población de cada distrito, la cual será actualizada cada 10 años por el Servicio Electoral (Servel). Además, se plantea que solo los partidos políticos que obtengan al menos el 5% de los votos a nivel nacional tendrán derecho a participar en la asignación de escaños en la Cámara de Diputados, con el fin de reducir la fragmentación partidista y fomentar la formación de coaliciones más representativas.
Otro aspecto relevante de esta propuesta es la disposición que establece que los parlamentarios que renuncien al partido con el que se inscribieron como candidatos o que cambien de afiliación política durante su mandato cesarán inmediatamente en sus funciones, siendo reemplazados por ciudadanos designados por el partido correspondiente. Adicionalmente, se contempla una norma transitoria que reduce el umbral mínimo de votos al 4% para la elección parlamentaria de 2025, facilitando así la fusión de partidos de un mismo pacto.
La iniciativa también prohíbe la conformación de listas compuestas únicamente por candidatos independientes, con el objetivo de fortalecer los partidos políticos. Asimismo, se introducen nuevas normas de transparencia y control en la formación, financiamiento y disolución de partidos, que incluyen la obligatoriedad de una contabilidad pública y la prohibición de recibir aportes de personas jurídicas distintas al Estado.
Estas reformas buscan modernizar el sistema político y electoral chileno, promoviendo una mayor representatividad, transparencia y estabilidad en el ámbito político del país.