El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha anunciado la convocatoria de las fuerzas militares y la inminente derogación de la ley marcial en el país, según informó la agencia de noticias Yonhap.
En sus declaraciones, el presidente mencionó: “He llamado a las fuerzas militares implicadas en la aplicación de la ley marcial”.
De acuerdo con Yonhap, el mandatario aseguró que la cancelación oficial de la ley marcial se llevará a cabo durante una reunión del Gobierno.
Esta medida ha generado fuertes críticas a nivel internacional.
Estados Unidos ha manifestado su preocupación por la situación en Corea del Sur tras la declaración de la ley marcial. El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, expresó: “Queremos que estas disputas políticas se resuelvan de forma pacífica y respetando el Estado de derecho. Estamos siguiendo estos acontecimientos con gran preocupación y manteniendo contacto con nuestros homólogos en Corea del Sur”.
El presidente Joe Biden fue informado recientemente sobre la situación en Corea del Sur, donde el presidente Yoon Suk Yeol declaró la ley marcial alegando una presunta rebelión de grupos opositores afines a Corea del Norte.
Según informes de prensa, la ley marcial se mantendrá vigente hasta que el presidente decida levantarla.
Previamente, la agencia de noticias Yonhap reportó que Suk Yeol impuso la ley marcial para “erradicar a las fuerzas procoreanas y proteger el orden constitucional democrático” ante la amenaza de una parálisis del poder debido a intentos de destituirlo.
Por su parte, el parlamento de Corea del Sur votó a favor de levantar la ley marcial, con el respaldo de 190 de los 300 diputados presentes.
El líder opositor, Lee Jae-myung, ha criticado la decisión del presidente surcoreano calificándola de “inconstitucional y antipopular”. Lee ha advertido que esta medida podría transformar a Corea del Sur de “un Estado gobernado por fiscales en un Estado gobernado por el Ejército”.