Diego Sierralta, hijo de la presa política Yenny Barrios, quien lucha contra el cáncer, ha expresado su preocupación por la falta de liberación de su madre a pesar de múltiples promesas. En un emotivo video compartido en redes sociales, Sierralta reveló que Barrios fue trasladada recientemente desde el centro de reclusión Pato e’ Palo de la Policía Nacional Bolivariana, en Lara, al anexo femenino de la cárcel de Uribana, a pesar de su frágil estado de salud.
Barrios, diagnosticada con linfoma no Hodgkin de células grandes, lleva 86 días bajo estrés, con problemas de sueño y complicaciones de circulación en las piernas debido a la interrupción de su tratamiento de quimioterapia desde su detención en septiembre en Carora, Lara. Su hijo denuncia que, a pesar de la situación crítica de salud de Barrios, la boleta de excarcelación no ha llegado y teme que su madre pueda correr la misma suerte que el preso político Jesús Manuel Martínez Medina, quien falleció recientemente bajo custodia estatal.
Ante esta situación, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha instado al gobierno a garantizar la atención médica necesaria para Yenny Barrios dada su delicada condición de salud. Sierralta, visiblemente angustiado, ha hecho un llamado a la sensibilidad y humanidad de las autoridades para evitar una tragedia similar a la de otros presos políticos que han perdido la vida en circunstancias similares.
La historia de Yenny Barrios es un recordatorio del precario estado de los derechos humanos y las condiciones de reclusión en Venezuela, donde la salud y la vida de los presos políticos corren peligro. Es crucial que se tomen medidas urgentes para garantizar que Barrios reciba la atención médica adecuada y pueda ser liberada para recibir el tratamiento que necesita en un entorno más propicio para su recuperación.