El Tribunal de Familia tomará el caso del niño de 10 años con condición TEA que resultó empalado en la Escuela Cervantes Básica, ubicada en la comuna de Santiago. Tras la denuncia presentada por la madre de la víctima por lesiones graves gravísimas ante la Policía de Investigaciones (PDI), el caso fue remitido inicialmente a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
Debido a que el presunto responsable, un niño de 12 años, es inimputable, la investigación fue trasladada al Tribunal de Familia. Según la madre del menor afectado, los autores del hecho serían compañeros de su hijo de nacionalidad venezolana, quienes supuestamente lo sometían a episodios constantes de bullying.
Por su parte, la Dirección de Educación Municipal (DEM) de Santiago ha calificado el incidente como un accidente escolar, negando cualquier intencionalidad en los hechos que provocaron las lesiones. El incidente tuvo lugar el 14 de octubre en la Escuela Cervantes, cuando la víctima cayó sobre un fierro en el patio del recinto, resultando herido con un corte en su glúteo.
Sin embargo, la madre del niño insiste en que el empalamiento fue consecuencia del acoso escolar sufrido por su hijo, causándole una “herida compleja recto-uretral” que requirió su traslado al Hospital San Borja para someterse a cirugías reconstructivas. La gravedad de la lesión contrasta con la versión de la institución educativa, que minimizó el incidente como un simple accidente.