El domingo pasado, el Ejército israelí tomó el control de la parte siria del Monte Hermón, ubicado en la zona desmilitarizada entre Siria e Israel. Esta acción se llevó a cabo debido a la retirada de las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, según lo informado por el diario The Times of Israel.
El avance de las tropas israelíes en la región se produjo después de que las fuerzas del régimen de Bachar al Asad abandonaran el área, lo cual ocurrió durante la madrugada con la entrada de rebeldes en Damasco, mientras que el paradero del presidente sirio permanece desconocido.
Las fuerzas armadas israelíes optaron por no hacer comentarios con respecto a esta operación, manteniendo esa postura a lo largo del día ante cualquier consulta sobre sus acciones en Siria.
Según el periódico progresista Haaretz, el objetivo del Ejército israelí es evitar que los rebeldes sirios tomen el control de esta zona estratégica. Por su parte, la cadena 12 de la televisión israelí informó que el Ejército ha logrado llegar por primera vez a esta posición, que tiene un gran valor como puesto de observación, desde la guerra del Yom Kipur en 1973.
Esta mañana, el Ejército anunció el despliegue de tropas en la zona desmilitarizada en territorio sirio, así como en otras ubicaciones consideradas necesarias para su seguridad, tras la caída del régimen de Bachar al Asad. Además, declararon varias áreas del norte de los Altos del Golán, territorio sirio bajo ocupación israelí desde 1967, como zonas militares restringidas.
Israel ha ingresado en la zona desmilitarizada con el propósito de proteger a su población y respaldar a las fuerzas de las Naciones Unidas presentes en la región.
El grupo de activistas sirios Daraa 24 reportó múltiples bombardeos que, según su testimonio, fueron realizados por Israel en áreas cercanas a la zona desmilitarizada, como Quneitra, Sheikh Maskin e Inkhil, así como en Deir Ali, en las afueras de Damasco.
Aunque el Ejército israelí no ha confirmado oficialmente estos ataques, varios medios locales sostienen que el objetivo es destruir almacenes de armas y otras posibles amenazas para Israel que podrían caer en manos equivocadas tras la caída del régimen, según explicó el analista Nir Bombs, del Centro Moshe Dayan de Estudios de Oriente Medio en la Universidad de Tel Aviv.
Por EFE.