En este 2024 muchas fábricas de ropa cerraron y otras pasaron al sector informal.
La industria del vestido cerrará el año con 12% menos producción que 2023, según estimaciones que dio a conocer, Roberto Rimeris, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido.
Para el representante de la Cámara son las importaciones, altos impuestos y crecimiento del sector informal los que afectaron la producción nacional.
Para el cierre de 2024, la fabricación nacional de prendas de vestir reporta un 12% menos de producción que en 2023, indicó el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido, Roberto Rimeris.
A pesar de que el sector tuvo un crecimiento de 6% en el tercer trimestre de este año, el gremio indica que no fue suficiente para alcanzar la producción lograda el año pasado. “Yo diría que, en general, el sector debe estar por debajo del año pasado porque no se ha recuperado”, dijo Rimeris.
También explicó que uno de los factores que ha influido en la merma de la manufactura nacional y las limitaciones de producción es la importación de prendas de vestir sin pago de aranceles, así como la fabricación de ropa a través del sector informal.
El presidente del gremio añadió que, al panorama se le añade una alta carga impositiva para los fabricantes nacionales formales y que el sector informal es amplio y cuenta con talleres “que, por su estructura de costos, no están pagando los impuestos en todas las tasas”, señaló.
Para Rimeris la realidad que golpea al sector está condicionada por tres factores: La ropa importada que ha ganado terreno ante la producción nacional, las industrias informales y los emprendimientos que sobreviven a la crisis y los rastros de industrias formales que deben aplicar estrategias de supervivencia”, afirmó.
Las condiciones económicas en Venezuela, según indica, abrió las posibilidades de importación fácil de prendas de vestir, un panorama que golpeó a la producción nacional y en la actualidad parece una situación con la que deberán seguir lidiando.
En cuanto a las empresas formales, el gremialista destacó que muchas fábricas cerraron, pero otras pasaron al sector informal para evitar pagos de impuestos, sobre todo las más pequeñas.
Asegura que la industria tradicional se ha reducido al mínimo en la última década y la supervivencia solo dependerá de la estrategia que apliquen productos que tengan a la venta y lo que puede diferenciarlo en cuanto a lo que llega por importación.
Con información Unión Radio