La Contraloría General de la República realizó una auditoría en la Dirección de Salud de Carabineros de Chile (DISALCAR) y encontró serias irregularidades en la compra y entrega de medicamentos. Se detectó la ausencia de 1.717 medicamentos controlados, incluyendo 179 ampollas de fentanilo y cerca de 100 de morfina, sustancias altamente reguladas.
Ante estos hallazgos, la Contraloría ordenó la implementación de un sistema de monitoreo de acceso y salida en un plazo máximo de dos meses. Además, dio un plazo de 15 días hábiles a DISALCAR para iniciar un proceso disciplinario que aclare las responsabilidades internas.
La auditoría también reveló la presencia de medicamentos vencidos y deteriorados, así como deficiencias en el almacenamiento de fármacos controlados. El hospital tiene 60 días hábiles para retirar y destruir los medicamentos vencidos, y se detectaron cajas con productos almacenados en condiciones inadecuadas.
En el ámbito administrativo, se identificaron multas sin acreditar a proveedores por un total de $6.836.126 en incumplimientos contractuales, pero no se encontró evidencia del pago de dichas multas. El caso fue remitido al Ministerio Público, donde se confirmó que existe una investigación penal activa en la Fiscalía Oriente.
Carabineros anunció que ha iniciado una investigación interna para determinar las causas y responsabilidades de estas irregularidades. Se aplicarán medidas disciplinarias administrativas según corresponda, sin perjuicio de que los hechos estén en conocimiento del Ministerio Público. La policía también aseguró que colaborarán con las autoridades pertinentes y están revisando los protocolos de manejo, almacenamiento y destrucción de medicamentos para garantizar la transparencia en los procesos.