El almacenamiento incorrecto de alimentos no solo afecta su sabor y frescura, sino que también puede suponer un riesgo para la salud. Bacterias como Salmonella, Listeria monocytogenes y Escherichia coli pueden proliferar cuando los alimentos no se guardan adecuadamente. A continuación, se detallan algunos errores comunes en el almacenamiento de alimentos, respaldados por investigaciones científicas y recomendaciones de agencias de seguridad alimentaria.
Uno de los errores más frecuentes es el desorden en los estantes del refrigerador. Este desorden puede impedir la correcta distribución del frío y favorecer la contaminación cruzada, lo que aumenta el riesgo de infecciones graves. La FDA recomienda organizar los alimentos según sus necesidades de temperatura para evitar este problema.
Otro error común es el almacenamiento incorrecto de condimentos. Algunos condimentos que no requieren refrigeración constante pueden ocupar espacio en la puerta del refrigerador, limitando espacio para otros alimentos perecederos. Es importante conocer cuáles condimentos pueden mantenerse a temperatura ambiente y cuáles necesitan refrigeración.
Al dejar comida en latas originales, se corre el riesgo de oxidación del metal en alimentos ácidos, así como de transferencia de Bisfenol A. La recomendación es transferir los alimentos a recipientes seguros con tapa hermética para evitar estos riesgos.
Además, es crucial no ignorar la gestión de pescados crudos, ya que pueden liberar contaminantes. La OMS recomienda almacenarlos adecuadamente en envases herméticos en la parte inferior del refrigerador para eliminar riesgos.
Corregir estos errores comunes en el almacenamiento de alimentos es fundamental para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos, reducir el desperdicio y mejorar la calidad de los alimentos en el hogar. Aplicar estas recomendaciones respaldadas por investigaciones científicas y agencias de seguridad alimentaria puede marcar la diferencia en la salud y seguridad de nuestra alimentación.