Un hombre de 64 años fue condenado a presidio perpetuo y 15 años de presidio por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Chillán, tras ser hallado culpable de violar a su hijastra durante más de una década y facilitar que otros hombres la agredieran sexualmente. La víctima, que fue abusada desde los 8 hasta los 19 años, sufrió un calvario que involucró a 14 hombres identificados en 130 videos y más de 16 videos pornográficos.
La Fiscalía de Chillán logró llevar a juicio a cinco acusados, incluido el principal imputado en esta red de explotación sexual, obteniendo condenas que suman años de presidio. El trabajo incansable de la unidad de delitos sexuales de la Fiscalía Regional y la Brigada de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI permitió recopilar pruebas contundentes, como miles de imágenes, conversaciones por redes sociales, interceptaciones telefónicas y testimonios, que llevaron a la condena de los implicados.
El fiscal Richard Urra destacó la circunstancia de que la víctima no podía resistirse a los abusos debido a una programación psicológica realizada por el agresor principal desde temprana edad. La teoría presentada en el juicio sostiene que el hombre manipuló a la víctima para que creyera que las conductas abusivas eran normales, permitiendo que él y otros participantes se aprovecharan de la situación. Esta condena ejemplar busca hacer justicia y enviar un mensaje contundente contra la explotación sexual infantil.