Un preocupante incidente de xenofobia se registró recientemente en Santiago de Chile, donde un grupo de personas atacó con piedras la Escuela Básica Miguel de Cervantes.
Este acto violento ha generado alarma debido a un aparente aumento en los actos de hostilidad dirigidos hacia la comunidad venezolana en el país.
El ataque se desató tras la difusión de una denuncia falsa en redes sociales, que acusaba a dos estudiantes venezolanos de agredir a un niño chileno con trastorno del espectro autista.
Según las autoridades escolares, el incidente inicial ocurrió durante un juego en el que el menor chileno sufrió una caída accidental sobre un objeto metálico, descartándose cualquier agresión intencionada por parte de otros estudiantes, ya fueran chilenos o extranjeros.
Sin embargo, la situación se agravó cuando una madre chilena compartió información errónea en redes sociales, señalando directamente a los estudiantes venezolanos como responsables del incidente.
Esto provocó un clima de tensión y hostilidad que culminó en el lanzamiento de piedras contra el colegio, poniendo en peligro no solo a los estudiantes, sino también al personal docente y administrativo.
En un comunicado oficial, la dirección de la Escuela Básica Miguel de Cervantes desmintió categóricamente la versión difundida en redes sociales y reiteró que no hubo ninguna intención de lastimar al menor afectado.
A pesar de estas aclaraciones, grupos xenófobos aprovecharon el caso para justificar su ataque violento contra la institución educativa.
Este incidente ha encendido las alarmas sobre el creciente clima de xenofobia en Chile, particularmente hacia la comunidad venezolana, que ha experimentado un aumento significativo en los últimos años debido a la migración masiva causada por la crisis en Venezuela.
Organizaciones defensoras de derechos humanos y autoridades locales han condenado el ataque y han llamado a promover la convivencia pacífica y el respeto entre todas las comunidades que conviven en el país.
Mientras tanto, las autoridades chilenas han iniciado investigaciones para identificar a los responsables del ataque a la escuela, con el objetivo de garantizar la seguridad de los estudiantes y prevenir futuros actos de violencia motivados por prejuicios o desinformación.