El subsecretario del Interior, Luis Cordero, se pronunció sobre la controversial regularización acotada de migrantes en el país, luego de los incidentes ocurridos en el Barrio Meiggs durante el proceso de enrolamiento convocado por el Registro Civil.
Cordero explicó que la regularización aplicada se enfoca en aquel grupo de personas que voluntariamente se empadronaron biométricamente hasta febrero de 2024, lo que permite tener un control efectivo de sus datos. Esta distinción es importante para separar a quienes se regularizaron de aquellos que no lo hicieron y que podrían representar un riesgo para la seguridad del país.
En este contexto, se estima que hay alrededor de 182 mil personas empadronadas que podrían postular al proceso de regularización, pero no todos cumplen con los requisitos necesarios. El Gobierno está evaluando los criterios de elegibilidad para este proceso, que podría ser riguroso y no necesariamente implicará la regularización de la totalidad de los empadronados.
Ante las críticas recibidas, Cordero enfatizó que esta medida no constituye un “perdonazo” ni una actitud de “buenismo”, sino que responde a la necesidad de resolver un problema concreto que enfrenta el país en materia de seguridad interna.
El subsecretario comparecerá ante la comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados para dar explicaciones sobre lo ocurrido en el Estadio Víctor Jara, donde se generó un caos durante el proceso de enrolamiento de migrantes. Las autoridades pertinentes también serán citadas para abordar esta situación de urgencia y aclarar cualquier duda al respecto.