El Estadio Víctor Jara fue el escenario de un caos generado por la convocatoria organizada por el Registro Civil, que puso de manifiesto la confusión en torno a conceptos como enrolamiento y empadronamiento entre más de 3.000 migrantes irregulares que se aglomeraron en las puertas del recinto en la mañana del lunes.
Muchos de los inmigrantes acudieron al Estadio Víctor Jara creyendo que se llevaría a cabo la anunciada regulación acotada para ciudadanos extranjeros, lo que generó discrepancias entre el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, el Registro Civil, el Servicio Nacional de Migrantes y la propia vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien tuvo que aclarar los conceptos en una conferencia de prensa.
Vallejo explicó que el empadronamiento biométrico es un proceso llevado a cabo frente a la PDI con el fin de identificar a personas en Chile que no habían sido previamente identificadas por motivos de seguridad. Este empadronamiento, realizado de manera voluntaria entre junio y julio del año pasado y en febrero de este año, no garantiza la regularización de los individuos.
En contraposición, el enrolamiento permite a los inmigrantes irregulares obtener el Rol Único Nacional (RUN) para iniciar trámites laborales y de previsión social, como el pago de imposiciones por parte de los empleadores de aquellos que cuentan con contratos de trabajo.
Vallejo también abordó el tema del rechazo que genera entre parte de la población la posibilidad de un enrolamiento y eventual regularización acotada de inmigrantes irregulares, y especificó que el empadronamiento está dirigido a migrantes mayores de 18 años que ingresaron a Chile por pasos no habilitados y que siguen residiendo en el país.
El último empadronamiento llevado a cabo por el Gobierno registró a 182.000 personas, y a partir de este grupo se contempla una futura regularización acotada. Sin embargo, Vallejo enfatizó que actualmente se está evaluando la viabilidad de esta regularización y que aún no se ha tomado una decisión al respecto.