El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha logrado la detención del presunto autor del atentado explosivo que cobró la vida del general Ígor Kirílov en Moscú. El sospechoso, identificado como un ciudadano de Uzbekistán de 29 años de edad, fue capturado en cuestión de horas después del trágico suceso.
El fatídico incidente tuvo lugar cuando el general Kirílov salía de su residencia en la capital rusa y una bomba instalada en un scooter estalló cerca de la entrada, causando la muerte del oficial y de su asistente. La detonación fue tan potente que provocó la rotura de todos los cristales de las ventanas de los tres primeros pisos del edificio.
Según las autoridades, durante el interrogatorio el detenido confesó que fue reclutado por servicios secretos de Ucrania para llevar a cabo el atentado. El sujeto habría viajado a Moscú siguiendo órdenes de sus reclutadores, quienes le entregaron la bomba que posteriormente colocó en el scooter.
Además de recibir un pago de 100 mil dólares por cometer el acto terrorista, al detenido se le ofreció la posibilidad de establecerse en un país de la Unión Europea tras el atentado. La investigación sobre este caso sigue en curso para esclarecer todos los detalles y determinar las posibles conexiones internacionales involucradas en el trágico suceso.