La ministra del Interior, Carolina Tohá, aclaró que el Gobierno no contempla una amnistía general para migrantes en situación irregular, marcando distancia con la administración de Sebastián Piñera. Aseguró que el empadronamiento realizado a inicios de 2023 “no fue una regularización, sino uno de los requisitos base” para optar a ella, desmintiendo la posibilidad de un nuevo proceso.
Tohá explicó que, además del empadronamiento, se exigen otros requisitos, como no tener antecedentes criminales, contar con arraigo laboral y tener familia en el país. No obstante, descartó la apertura de un nuevo proceso a corto plazo, ya que se está a la espera de un pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC), que podría dejar sin efecto una norma de la Ley de Migraciones. “Mientras el TC no se pronuncie, es imposible otro proceso”, afirmó.
La ministra también negó que el Gobierno haya anunciado una nueva regularización y advirtió que la confusión sobre este tema beneficia a quienes operan al margen de la ley. “Mezclar temas da poder a quienes funcionan al margen de la ley y explotan a quienes buscan la regularización”, señaló.
Tohá defendió la estrategia migratoria del Gobierno, afirmando que “para ser efectivos en seguridad, debemos diferenciar a quienes vienen a cumplir la ley de quienes llegan a delinquir”. En esa línea, abogó por facilitar la llegada de familias que buscan estabilidad, señalando que “debemos dar la posibilidad de que esas familias vengan a continuar su vida en paz”.
Con estas declaraciones, el Ejecutivo busca reforzar su control migratorio bajo la Ley de Migraciones y aclarar que no habrá una amnistía masiva, mientras se espera la decisión del Tribunal Constitucional.