El Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clipp) emitió una denuncia el sábado sobre las condiciones precarias de higiene y salubridad en la cárcel de Tocuyito, ubicada en el estado Carabobo. Según el Clipp, los presos políticos recluidos en este centro penitenciario reciben una atención médica limitada, sufren de hacinamiento y enfrentan problemas de suministro y calidad del agua potable.
Estas condiciones inadecuadas han generado brotes de hepatitis, tuberculosis e infecciones en la piel entre los presos políticos detenidos en el contexto poselectoral, cuando estallaron protestas contra el resultado oficial que otorgó una reelección polémica al presidente Nicolás Maduro.
El Clipp reportó que los presos políticos no reciben la atención médica necesaria ni la medicación oportuna para tratar sus enfermedades. Además, señaló la presencia de pacientes con VIH en la cárcel de Tocuyito.
La organización recordó el caso de Osgual González, un preso político que falleció recientemente en Tocuyito debido, según el Clipp, a la negación de atención médica para los síntomas de hepatitis que padecía.
El Clipp urgió al Estado venezolano a mejorar las condiciones de reclusión de los presos políticos, garantizando los estándares mínimos establecidos en las Reglas Mandela y la legislación nacional. Asimismo, exigió la liberación total de todos los presos políticos, quienes, según el Foro Penal, suman 1.877, la mayoría detenidos tras las elecciones presidenciales de julio de 2024.
A pesar de que el presidente Maduro no considera a estas personas como presos políticos, sino como individuos que atacaron, amenazaron, agredieron y, en algunos casos, mataron, el Ministerio Público informó el viernes sobre la excarcelación de 200 detenidos en este contexto, elevando el total de liberaciones a 733, concedidas tras la revisión de los casos por parte de la justicia.