El actor Harris Dickinson ha logrado consolidar una carrera en apenas siete años, colocándose como uno de los actores más versátiles y prometedores de su generación. Desde su debut en Beach Rats de Eliza Hittman, donde exploró con sensibilidad los conflictos internos de un adolescente en Brooklyn, hasta su reciente interpretación en Babygirl, ha demostrado una habilidad única para transitar entre dramas independientes, comedias negras y misterios estilizados. Su filmografía incluye éxitos como The Triangle of Sadness de Ruben Östlund, que le valió la Palma de Oro en Cannes, y Iron Claw de Sean Durkin, donde se sumerge en la complejidad emocional de un luchador profesional.
Otros títulos recientes, como Where the Crawdads Sing y See How They Run, han reafirmado su capacidad para adaptarse a proyectos de distinto alcance y tono. En See How They Run, dirigida por Halina Reijn, interpreta a Samuel, cuya relación con Romy, una poderosa CEO encarnada por Nicole Kidman, trasciende lo profesional para convertirse en una dinámica cargada de tensión y deseo, explorando el poder y las complejidades de las relaciones interpersonales. La película, que se estrena esta Navidad, aborda temas agudos sobre la feminidad, la masculinidad moderna y las complejidades de las relaciones interpersonales.
Según el actor, su personaje enfrenta un conflicto profundo al tratar de definir su identidad en un mundo donde las influencias externas, como internet y la cultura pop, son omnipresentes. Dickinson recuerda anécdotas del rodaje, como su encuentro en la Met Gala, facilitado por Margaret Qualley, antes de comenzar el rodaje. Esa conexión inicial floreció rápidamente en una relación sólida durante el rodaje, donde Kidman, conocida por su enfoque lúdico y disposición a experimentar, dejó una impresión duradera en Dickinson, quien destaca la importancia de entregarse completamente a sus personajes.
Entre los momentos memorables del rodaje, el actor rememora una escena filmada en Manhattan, donde se encontraba tirado en el asfalto mientras un perro saltaba sobre él, lo que llamó la atención de los transeúntes. Otro momento destacado es cuando Samuel realiza un baile al ritmo de “Father Figure” de George Michael. Aunque la secuencia no estaba coreografiada, describe que diseñó los movimientos de forma espontánea, equilibrando la expresión personal con la interacción con Kidman. “Fue incómodo hacerlo frente al equipo técnico, pero es parte del proceso”, admite.
Una marcada lección sobre la autenticidad también refleja las enseñanzas de directores y colegas. Dickinson subraya la importancia de construir confianza con los realizadores para garantizar un desempeño fluido. “Cuando trabajas con personas como Nicole, que no temen probar cosas nuevas, sientes que tienes permiso para arriesgarte también”, explica. El actor reflexiona sobre sus comienzos en el cine, recordando su trabajo como asistente en sets, experiencias que moldearon su ética de trabajo: “Quería trabajar, aprender y absorber todo lo que pudiera”, confiesa sobre los días previos a su gran salto a la pantalla grande.
Fuera del set, Dickinson se define como una persona sencilla que valora su hogar y sus pasatiempos. Este año, espera retomar su amor por la cocina durante las vacaciones navideñas, con planes de preparar un ragú de costillas, que describe como “una delicia absoluta”. En cuanto a su estilo en las alfombras rojas, considera que es una extensión creativa de su trabajo, y tiene la oportunidad de colaborar con el estilista Ben Schofield en su imagen.
La recepción diversa y provocadora del estreno ha generado respuestas intensas. Dickinson relata que su madre y hermana, aunque inicialmente preocupadas por la naturaleza del filme, disfrutaron de la experiencia. “Mi mamá incluso llevó un suéter de cuello alto por si tenía que taparse los ojos”, bromea. El público, por su parte, reaccionó de manera igualmente apasionada, desde mujeres mayores comentando abiertamente sobre la sexualidad de la película, hasta audiencias que encuentran la historia liberadora.
A sus 28 años, Harris Dickinson sigue desafiando expectativas al explorar nuevas facetas de su talento. Con cada proyecto, demuestra su extraordinaria capacidad para interpretar personajes complejos y resonantes, marcando un hito en su carrera y consolidándose como una de las figuras más emocionantes del panorama actual.