Un inesperado conflicto ha surgido en las filas oficialistas a raíz de las declaraciones de la ministra de la Mujer en contra del arzobispo de Santiago en relación a la Ley de Aborto Legal.
“Las decisiones que se toman no se hacen pensando en los deseos de los príncipes de la Iglesia, que es lo que significa ser un cardenal”. Con estas palabras, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, desencadenó un conflicto inesperado con parte del oficialismo, específicamente con el Socialismo Democrático, lo que llevó a La Moneda a salir en su defensa.
Durante una entrevista en radio Cooperativa, la ministra Orellana descartó que el retraso en la presentación de la Ley de Aborto Legal, programada para diciembre de 2024, sea un “regalo” como lo expresó el cardenal Fernando Chomalí. Esta postura no solo generó críticas de la oposición, sino también de partidos políticos afines al Ejecutivo como el PS y el PPD.
La presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, cuestionó los términos utilizados por la ministra Orellana en su declaración, señalando que si bien tiene derecho a expresar su opinión, no son los términos adecuados para referirse a alguien que ha sido recientemente nombrado cardenal y que, por supuesto, también tiene derecho a opinar.
El diputado Leonardo Soto, vicepresidente del PS, expresó su descontento con la controversia generada por la ministra Antonia Orellana en relación al Arzobispado de Santiago.
Desde el PPD, el diputado Raúl Soto también criticó la forma en que la ministra abordó el debate, argumentando que no es la manera adecuada de enfrentar una discusión de esta naturaleza y que es necesario respetar las diferencias y argumentar con respeto.
Ante los cuestionamientos, La Moneda cerró filas en torno a la ministra Antonia Orellana y calificó la polémica como “ficticia”, según palabras del subsecretario del Interior, Luis Cordero. Para él, las declaraciones de la ministra deben interpretarse en el contexto de una discusión de política pública y no como un sarcasmo.
La vocera (s) Aisén Etcheverry afirmó que no hay que temer a las tensiones surgidas a raíz del enfrentamiento entre Orellana y el cardenal Chomalí, ya que son opiniones y puntos de vista en el marco de una discusión necesaria para el país en materia de aborto.
En resumen, La Moneda respalda a la ministra Orellana y considera que la polémica es una disputa ficticia, mientras que desde el PPD y el PS critican la forma en que se abordó el debate sobre la Ley de Aborto Legal. La discusión se mantiene abierta en un tema crucial para la sociedad chilena.