Durante la celebración del Día de la Madre el pasado 12 de mayo, María Ercira Contreras desapareció en Limache, generando incertidumbre en su entorno familiar. Hasta el momento, las autoridades no han logrado dar con su paradero, y las investigaciones de la Policía de Investigaciones (PDI) han arrojado algunas conclusiones que coinciden con las hipótesis planteadas por el Ministerio Público.
La Fiscalía señaló a José Luis Hernández, uno de los hijos de la mujer desaparecida, como sospechoso en el caso. Se detectó que Hernández mantuvo su teléfono apagado durante el día en que María Ercira desapareció, sin embargo, la familia ha declarado que apagar su teléfono forma parte de sus hábitos para no ser interrumpido durante su descanso.
Además, Rodrigo Cortez, pareja de una de las nietas de María Ercira, también mantuvo su teléfono apagado por un período determinado. La PDI reveló que esta situación ha generado diversas hipótesis, como un posible cese voluntario del uso de la línea, problemas técnicos en el dispositivo o la inserción de otra SIM card. Se requiere un análisis más detallado para comprender las causas de esta inactividad.
En relación a Cortez, el informe policial destaca que el lapso inactivo de su teléfono coincide con una interrupción similar en la línea telefónica de Maximiliano Hernández, otro hijo de la víctima. Ambos presentaron una ausencia de actividad en sus dispositivos durante el mismo período de tiempo, lo que ha levantado interrogantes sobre su posible implicación en la desaparición de María Ercira Contreras.