En el Paso Internacional Cristo Redentor, la afluencia de turistas argentinos que buscan cruzar hacia Chile antes de Año Nuevo ha generado largas demoras en el cruce fronterizo. Las esperas para atravesar la frontera han oscilado entre cinco y diez horas, y en los momentos más críticos, estas demoras han llegado a alcanzar hasta 12 horas. Durante el sábado y el domingo, la zona experimentó un clima favorable, lo que contribuyó a un aumento en el flujo de vehículos. Sin embargo, las lluvias y tormentas han sido factores que han perjudicado a los conductores, incrementando las demoras en el cruce.
Desde el 25 de diciembre, el cruce fronterizo se ha convertido en un escenario de largas filas y molestias para los conductores. En las redes sociales, usuarios como @GermnTutor han compartido videos que muestran algunos incidentes que han ocurrido, aunque ninguno de gravedad. Uno de los usuarios reportó: “Un conductor quiso colarse en la fila del Redentor y casi termina a las piñas con otro conductor. Hay 10 kilómetros de fila y 9 horas de demora”. Otro viajero, Germán Picasso, describió la situación de la fila y señaló que el tránsito se mueve muy lento, pero que en general la gente está tranquila. Además, mencionó que habían traído agua y comida anticipando un largo viaje hasta la noche.
Además de las demoras en el cruce, los viajeros también deben enfrentar cambios en el protocolo de Aduana, que afectan principalmente a los micros de larga distancia y a los vehículos que realizan tours de compras. El objetivo de estas medidas es evitar las extensas demoras reportadas recientemente. Fuentes de la autoridad aduanera explicaron que la medida busca prevenir maniobras de ocultamiento de mercadería, moviendo el control a los que realizan tours de compras.
Se resolvió que la Gendarmería permita que primero ingresen a la línea de compras, mientras que aquellos que queden en el playón para ingresar al complejo lo hagan de manera ordenada. De esta forma, ahora hay filtros para las empresas de transporte: aquellos que crucen desde Argentina serán atendidos por funcionarios aduaneros, mientras que el resto de las unidades que realicen compras deberán esperar su turno en un circuito que abarca aproximadamente 200 unidades. Además, se recordó que en suelo chileno se mantiene un límite de franquicia de 300 dólares, lo que ha generado algún conflicto entre pasajeros y efectivos de la Policía Nacional. Este cambio afecta tanto a particulares como a vehículos de transporte, con el objetivo de que el cruce sea más fluido.