El reconocido periodista argentino Jorge Lanata falleció a los 64 años luego de una larga internación en el Hospital Italiano, que comenzó el 14 de junio tras descompensarse en un control de rutina.
Lanata, conocido por ser el conductor de programas como Periodismo Para Todos y Lanata sin filtro, se encontraba en terapia intensiva debido a una serie de afecciones médicas. El último parte médico, emitido a principios de mes, informaba que estaba “vigil, afebril y en ventilación mecánica durante la noche”.
Su hija mayor, Bárbara, reveló en una entrevista con La Nación en diciembre que su padre se encontraba estable, describiendo el día a día de su situación actual. Lanata experimentaba dolor facial y úlceras debido a la traqueostomía, que le permitía hablar solo con una válvula fonatoria. Además, se alimentaba a través de un botón gástrico, ya que había perdido la capacidad de deglución por estar tanto tiempo entubado.
A pesar de mostrar mejoría, Lanata aún no estaba listo para ser trasladado a rehabilitación debido a la necesidad de estabilidad prolongada en su estado de salud. La presión arterial fluctuante y otros problemas de salud le impedían comenzar la rehabilitación, ya que los médicos querían asegurarse de que estuviera en condiciones óptimas para enfrentar ese proceso.
El legado periodístico de Jorge Lanata, reconocido por su trabajo incansable en la televisión argentina, deja un vacío en el ámbito de la comunicación. Su compromiso con la verdad y su valentía para enfrentar temas delicados lo convirtieron en un referente en su campo. Su partida deja un hueco en el periodismo argentino que será difícil de llenar.