Hoy, 30 de diciembre, Perkins Rocha celebra su 125º día de detención, en un contexto donde se ha denunciado la violación de uno de los derechos humanos más esenciales: el derecho a la visita familiar. Esta situación ha sido reportada por el Bloque Constitucional, una organización comprometida con la defensa de los derechos y garantías individuales.
El Bloque Constitucional ha manifestado su rechazo a la negación de visitas a Rocha, argumentando que esta acción no solo afecta la salud emocional y psicológica del detenido, sino que también constituye un acto de represión contra aquellos que defienden los derechos fundamentales.
El derecho a recibir visitas familiares es un componente esencial de los derechos humanos, reconocido en tratados internacionales y normativas como la Declaración Universal de Derechos Humanos y las Reglas Mandela de la ONU. Este derecho, vital para la reintegración social y el bienestar emocional de los detenidos, ha sido sistemáticamente negado a Perkins Rocha.
Expertos señalan que la situación de Rocha es un claro ejemplo de la represión hacia quienes defienden los derechos humanos y constitucionales. Organizaciones internacionales han instado al Estado a respetar este derecho, pero el caso de Rocha evidencia una falta de cumplimiento en este aspecto.
El Bloque Constitucional ha advertido sobre el uso de tácticas de intimidación para silenciar a las voces críticas y disuadir a otros de tomar acciones similares. Esta situación pone en riesgo la labor de defensores de derechos humanos y constitucionales en el país.
La comunidad internacional ha reiterado la importancia de garantizar condiciones de detención que cumplan con estándares legales y humanitarios, incluyendo el acceso a visitas familiares. El caso de Perkins Rocha destaca la necesidad de respetar estos derechos y evitar la normalización de prácticas que vulneren la dignidad de los detenidos.
Finalmente, la negación de visitas a Rocha no solo representa un sufrimiento personal, sino que también plantea un precedente preocupante en cuanto al respeto a los derechos humanos en el país. Es fundamental que el Estado cumpla con su obligación de garantizar estos derechos sin discriminación alguna.