El Papa Francisco sufrió una caída el jueves 16 de enero, resultando en una contusión en su antebrazo derecho, aunque afortunadamente no se reportaron fracturas, según informó el Vaticano en un comunicado breve.
Tras el incidente, el Papa Francisco continuó con sus compromisos y recibió en audiencia a una delegación de religiosos albaneses y otra de religiosos argentinos.
Imágenes publicadas por Rome Reports muestran al Papa Francisco recibiendo a un invitado con el brazo inmovilizado, después de la caída.
El sumo pontífice, de 88 años, ha enfrentado diversos problemas de salud, incluyendo episodios prolongados de bronquitis y dificultades en las rodillas que lo obligan a usar silla de ruedas, andador o bastón para moverse por su residencia en el hotel Santa Marta.
Las preocupaciones sobre la salud del Papa Francisco son recurrentes en los círculos del Vaticano, particularmente desde la sorpresiva renuncia de su predecesor, el Papa Benedicto XVI, en 2013.
Es importante mencionar que el Papa se encuentra estable y continuará con sus actividades habituales a pesar de este pequeño contratiempo.