TikTok, la popular red social de videos cortos propiedad de la empresa china ByteDance, anuncia su cierre total en Estados Unidos para este domingo, según informes de la prensa local china. A menos que el Tribunal Supremo de EE. UU. intervenga para bloquear la prohibición, la aplicación dejará de estar disponible.
De acuerdo con el diario financiero oficial China Securities Journal, TikTok ha decidido que los usuarios existentes no podrán acceder a la aplicación después del bloqueo, optando por un cierre abrupto para resaltar el impacto de la medida. Esta decisión se da en respuesta a una ley aprobada en 2024 por el Congreso estadounidense, que exige la retirada de TikTok de las tiendas de aplicaciones como Apple y Google, así como el cese de alojamiento de datos de usuarios en EE.UU. por parte de Oracle, proveedor de servicios en la nube de la red social.
El plan de cierre implica que los usuarios que intenten abrir la aplicación después del domingo se encontrarán con un mensaje emergente que los dirigirá a un sitio web con información detallada sobre la prohibición y la posibilidad de descargar sus datos personales antes del cierre total. Se les ofrecerá la opción de descargar sus datos antes de que la aplicación deje de estar operativa.
Contrario a lo esperado, TikTok no permitirá que los usuarios existentes sigan accediendo a sus contenidos tras el bloqueo, según adelanta el medio chino. A pesar de haber apelado la decisión ante el Tribunal Supremo, argumentando que la prohibición viola la Primera Enmienda de la Constitución de EE. UU., las preguntas planteadas por los jueces durante las audiencias sugieren que el tribunal probablemente respaldará la norma.
El impacto del cierre será inmediato y afectará a millones de usuarios en Estados Unidos, quienes ya han comenzado a migrar a otras plataformas como Xiaohongshu, conocida como el ‘Instagram chino’, que ha ganado popularidad entre los usuarios estadounidenses en los últimos días. TikTok no ha emitido comentarios adicionales sobre su futuro en el país norteamericano, lo que representa un nuevo capítulo en la tensa relación entre China y Estados Unidos en temas tecnológicos y de seguridad nacional.