El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha tomado la decisión de suspender las negociaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) debido a la escalada de violencia en la región del Catatumbo, que ha cobrado la vida de al menos 30 personas.
Petro expresó a través de su cuenta en la red social que “Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”. Esta decisión se produce tras los recientes enfrentamientos entre el ELN y el Estado Mayor Central (EMC), una disidencia de las antiguas FARC, que resultaron en la muerte de al menos cuatro firmantes del acuerdo de paz.
En medio de estos hechos, el presidente Petro ha calificado las acciones del ELN en el Catatumbo como crímenes de guerra, lo que ha llevado a la interrupción de las conversaciones de paz con este grupo armado. La situación en la región se ha vuelto cada vez más tensa, y se espera que las autoridades tomen medidas para restablecer la paz y la seguridad en la zona.
Por otro lado, en medio de esta crisis, Israel ha anunciado la liberación de rehenes para el próximo domingo y ha convocado una reunión de seguridad para abordar la situación. La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, en un contexto de creciente preocupación por la violencia en distintas partes del mundo.