Hace siete años, el 15 de enero de 2025, se produjo la trágica masacre de El Junquito, donde el policía Óscar Pérez y seis de sus compañeros perdieron la vida en un intento de enfrentar la dictadura de Nicolás Maduro. Esta operación clandestina, conocida como la “Masacre de El Junquito”, sigue en el limbo informativo y jurídico, pero la figura de Pérez ha crecido hasta convertirse en un mito y un mártir venerado en altares secretos en Venezuela.
Óscar Pérez, un exbuzo de combate, piloto de helicópteros, paracaidista y adiestrador canino, combinaba su entrenamiento militar con su faceta de actor, lo que le permitió llevar a cabo acciones atrevidas y mediáticas. Pérez era un agente activo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), y su valentía lo llevó a criticar al gobierno de Maduro y a crear el “Movimiento Equilibrio Nacional”.
El trágico desenlace ocurrió en El Junquito, donde unas 500 fuerzas de seguridad rodearon la casa donde se encontraban Pérez y sus compañeros. A pesar de rendirse y solicitar negociaciones, las autoridades ingresaron a la vivienda y realizaron un ataque armado que resultó en la muerte de todos los ocupantes. Las fotos de los cadáveres mostraban heridas en la cabeza, indicando ejecuciones extrajudiciales.
La Comisión de la CIDH determinó que las fuerzas de seguridad no cumplieron con el principio de absoluta necesidad y que las víctimas fueron retenidas con vida antes de recibir disparos letales. Posteriormente, un exdirector de la Dgcim declaró que Maduro había ordenado el asesinato de Pérez y sus compañeros. A pesar de las controversias, Pérez se ha convertido en un símbolo de resistencia en Venezuela.
Tras la tragedia, la familia de Pérez se exilió, enfrentando dificultades económicas y problemas de salud. Aún hoy, la verdad sobre lo ocurrido en El Junquito no ha sido completamente esclarecida, y el régimen no ha proporcionado información fiable al respecto. La figura de Óscar Pérez sigue siendo recordada como un héroe de la resistencia en un país marcado por la represión y la violencia política.