El líder de los socialistas franceses, Olivier Faure, ha confirmado que su partido no respaldará la moción de censura contra el primer ministro François Bayrou. Sin embargo, esto no implica un respaldo total al nuevo Gobierno, ya que Faure ha dejado claro que están dispuestos a presentar una moción de censura si consideran que el Parlamento no tiene la última palabra en la reforma de las pensiones.
Faure ha advertido que los socialistas serán críticos y no actuarán como un respaldo automático para el Gobierno. En caso de que consideren que el debate está estancado, no dudarán en presentar una moción de censura. Además, ha respondido a las críticas de las fuerzas más a la izquierda del Partido Socialista, asegurando que seguirán siendo una oposición activa y propositiva.
En respuesta a La Francia Insumisa, Faure ha destacado que los socialistas son una izquierda progresista que busca avances y victorias, y que se niegan a caer en la política del enfrentamiento que podría beneficiar a la extrema derecha. Durante el debate sobre la moción de censura, Faure ha reafirmado la posición del Partido Socialista.
Por otro lado, Jean-Luc Mélenchon, de La Francia Insumisa, ha criticado al PS por romper la unidad del Nuevo Frente Popular al rechazar la moción de censura. A pesar de esto, Mélenchon ha destacado que seguirán luchando y ha resaltado el apoyo de otros grupos políticos a la moción.
La Asamblea Nacional está debatiendo la moción de censura presentada por LFI, que cuenta con el respaldo de ecologistas y comunistas, pero no de los socialistas. Esto se produce después de que la mayoría de los diputados socialistas se posicionaran en contra de apoyar la medida en una votación interna. La aprobación de los presupuestos está en juego, y se ha instado a los socialistas a actuar con responsabilidad.
François Bayrou envió una carta a los socialistas antes del debate para confirmar que se mantendrán algunas de las medidas exigidas a cambio de su apoyo, como mantener el impuesto sobre las rentas altas y renunciar al despido de docentes. Además, se comprometió a dar al Parlamento la oportunidad de decidir sobre las pensiones.