La defensa de la diputada Catalina Pérez, encabezada por el abogado Gonzalo Medina, ha presentado un reclamo formal ante la Fiscalía Nacional contra los fiscales de la Fiscalía de Antofagasta. Esta acción se produce tras la filtración de conversaciones entre Pérez y su ex pareja, Daniel Andrade, en el marco de una investigación reservada sobre un presunto aborto en el que se presume que está involucrada la parlamentaria.
En un comunicado público, el abogado Medina enfatizó la importancia de la confidencialidad de la investigación, lo que implica que ningún individuo ajeno al caso puede acceder a la información de la causa. A pesar de esto, diversos antecedentes sobre el asunto han sido expuestos en la prensa, lo que ha generado preocupación en la defensa de Pérez.
Medina señaló que estas filtraciones, junto con otras que han ocurrido anteriormente, han causado un grave perjuicio no solo a su representada, sino también al sistema judicial chileno en su conjunto. El fiscal de la causa, Cristián Aguilar, solicitó al Juzgado de Garantía de Antofagasta autorización para utilizar los chats entre Pérez y Andrade, previos al escándalo de Democracia Viva, en los que supuestamente se discutió el aborto.
Tras la aprobación de la solicitud por parte del tribunal, se emitió una orden para ingresar a un centro médico en el sector oriente de Santiago, del cual no se reveló el nombre, con el objetivo de incautar la ficha médica de la parlamentaria. Estos acontecimientos han generado un ambiente de tensión en torno al caso y han puesto de manifiesto la importancia de preservar la confidencialidad de las investigaciones judiciales.