El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dio inicio a su discurso inaugural proclamando el inicio de una nueva era dorada para el país con su toma de posesión. En su discurso, el mandatario anunció planes para declarar una emergencia nacional en la frontera sur y detener todas las entradas ilegales de inmigrantes, además de iniciar un proceso para deportar a millones de criminales de regreso a sus países de origen.
Trump también prometió reinstaurar la política de “mantenerse en México” y enviar tropas a la frontera sur para hacer frente a lo que él llamó una invasión desastrosa. Además, declaró su intención de designar a los carteles de drogas como organizaciones terroristas internacionales y utilizar la Ley de Extranjeros para combatir la presencia de pandillas de delincuentes en el país.
En cuanto a la política energética, el presidente aseguró que Estados Unidos se convertirá en un país de fabricación y utilizará sus reservas de petróleo y gas para exportar energía a nivel mundial, lo que según él llevará a una disminución de los precios. También prometió poner fin a las políticas “verdes” y fomentar la fabricación de automóviles en el país.
Además, Trump anunció planes para reformar el sistema de comercio con el objetivo de proteger a los trabajadores estadounidenses, imponiendo aranceles a otros países para beneficiar a los ciudadanos de su país. Estas medidas forman parte de su compromiso de revitalizar la economía y la industria nacional.
En resumen, el discurso inaugural de Donald Trump estuvo marcado por su enfoque en la seguridad fronteriza, la política energética y el comercio internacional, reflejando su visión de un Estados Unidos fuerte y próspero bajo su liderazgo.