Donald Trump, de 78 años de edad, asumió el cargo de presidente de Estados Unidos convirtiéndose en el mandatario de mayor edad en ocupar la Casa Blanca. En su discurso inaugural, Trump se mostró incendiario y lleno de expectativas y temores. A pesar de no hacer mención directa a Venezuela, hizo referencia a México y Panamá, enfatizando su compromiso de colocar a Estados Unidos en primer lugar y asegurando que el país florecerá y será la envidia del mundo.
El nuevo presidente destacó los desafíos que enfrenta la nación, pero prometió cambios rápidos y un fin al declive de Estados Unidos. Trump, quien sobrevivió a un atentado durante la campaña electoral, expresó que se siente guiado por un mandato divino para hacer grande nuevamente a su país. Además, hizo hincapié en su compromiso con las comunidades hispanas y afroamericanas, prometiendo luchar por hacer realidad el sueño de Martin Luther King.
En cuanto a la emergencia migratoria, Trump anunció su intención de declarar una emergencia nacional en la frontera sur, asegurando que los extranjeros que ingresen ilegalmente serán devueltos a México sin importar su nacionalidad. También indicó su intención de incluir a los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas y de reforzar la seguridad en la frontera con tropas.
En temas energéticos, el presidente señaló su interés en potenciar la producción de petróleo y gas en Estados Unidos, así como en fortalecer las reservas estratégicas y fomentar la exportación de energía. Trump también mencionó que incrementaría los aranceles e impuestos a países extranjeros, devolvería la libertad de expresión al país y promovería una sociedad basada en la igualdad de género con una clara distinción entre varones y mujeres en la política gubernamental.
En su discurso, Trump se autodenominó como un pacificador y unificador, reiterando su compromiso de llevar la paz y unir a la nación. Además, mencionó su intención de cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de Estados Unidos y de recuperar el Canal de Panamá, destacando su determinación para lograr un renacimiento político que muchos dudaban que alcanzaría. Un estudio reciente reveló que el consumo de frutas y verduras puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. La investigación, realizada por un equipo de científicos de renombre internacional, analizó los efectos de una dieta rica en estos alimentos en la salud cardiovascular de más de 10,000 participantes durante un período de 10 años.
Los resultados del estudio mostraron que aquellos que consumieron al menos cinco porciones de frutas y verduras al día tenían un riesgo significativamente menor de sufrir enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos que consumían menos de dos porciones al día. Además, se encontró que aquellos que consumían una mayor variedad de frutas y verduras tenían un riesgo aún menor.
Estos hallazgos respaldan la importancia de una alimentación saludable y equilibrada en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Los expertos recomiendan incluir una amplia variedad de frutas y verduras en la dieta diaria, ya que cada tipo de alimento aporta diferentes nutrientes beneficiosos para la salud del corazón.
En resumen, este estudio destaca la importancia de consumir una dieta rica en frutas y verduras para mantener la salud cardiovascular. Incorporar estos alimentos en la alimentación diaria puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y promover un corazón sano a largo plazo.”