En la residencia de la embajada argentina en Caracas, cinco opositores venezolanos se encuentran asilados desde marzo, enfrentando una prohibición de acceso a medicamentos vitales. Omar González, uno de los asilados, alertó sobre esta situación que pone en riesgo la vida de los perseguidos políticos en la embajada, quienes han sido acusados de conspiración y traición a la patria por las autoridades locales.
El presidente argentino, Javier Milei, expresó en el Foro Económico Mundial en Davos su compromiso de seguir trabajando para lograr la liberación de los opositores asilados en Caracas. Por su parte, Magalli Meda denunció un flagrante incumplimiento del derecho internacional en la situación de asilo, describiendo la embajada como una cárcel donde se les niega acceso a alimentos y servicios básicos.
Los asilados han destacado que la residencia está rodeada por agentes policiales las 24 horas del día, violando sus derechos bajo el convenio sobre asilo diplomático de 1954 y la Convención de Viena. Esta situación de asedio ha generado preocupación por la seguridad y bienestar de los opositores, quienes han sido respaldados por la Universidad Central de Venezuela en su llamado a una transición pacífica en el país.
En medio de esta crisis, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares al periodista Carlos Julio Rojas, destacando la importancia de la protección de los derechos fundamentales en un contexto de creciente autoritarismo en Venezuela. Mientras tanto, la sociedad civil y organizaciones internacionales continúan vigilando de cerca la situación de los opositores asilados en la embajada argentina, instando a las autoridades a respetar el estado de derecho y garantizar su seguridad y bienestar.