El director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, ha descartado la posibilidad de una nueva ola migratoria hacia Chile, enfatizando que el Gobierno continuará fortaleciendo el control fronterizo y reduciendo la entrada irregular de inmigrantes al país.
Thayer se refirió a la situación luego de la asunción de Nicolás Maduro en Venezuela y las deportaciones iniciadas por Estados Unidos tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. En una entrevista con EFE, afirmó que Chile no fomentará nuevos flujos migratorios ni modificará su política fronteriza debido a crisis en otros países de la región.
El director de Migraciones destacó la importancia de integrar a los inmigrantes que ya se encuentran en Chile y resolver posibles tensiones o problemas de regularización e integración. Según Thayer, es fundamental abordar estas cuestiones antes de considerar cualquier cambio en la política migratoria del país.
En cuanto a las cifras, Thayer informó que los ingresos irregulares a Chile han disminuido un 37% en comparación con el año anterior y un 48% en relación al año anterior a ese. Además, señaló que aproximadamente el 6,6% de la población extranjera en Chile se encuentra en situación irregular.
Ante esta situación, Thayer subrayó que la presencia de personas en situación irregular representa un problema para la seguridad, la integración y la convivencia en el país. En ese sentido, se está evaluando la regularización de alrededor de 180 mil extranjeros, lo que implicaría un proceso distinto a los realizados anteriormente en Chile y la región, con requisitos más estrictos.
En resumen, el Gobierno chileno se mantiene firme en su postura de control migratorio y regularización de los inmigrantes que se encuentran en el país, priorizando la integración y la seguridad nacional.