Las fuerzas de seguridad estadounidenses han detenido a cerca de una docena de supuestos miembros de la peligrosa pandilla criminal venezolana Tren de Aragua desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Estos individuos han sido acusados de posesión y venta de armas de fuego, según fuentes judiciales.
Al iniciar su segundo mandato, Trump catalogó como terroristas a grupos criminales y carteles, entre ellos el Tren de Aragua (TDA) y la Mara Salvadoreña MS-13.
Recientemente, las autoridades de Nueva York anunciaron la inculpación de 10 personas, presuntos miembros del TDA, por venta y posesión de armas de fuego, conspiración y otros delitos. Esta acción fue resultado de una larga investigación denominada Operación Descarrilamiento del Tren, que culminó con la incautación de 34 armas, incluyendo 2 rifles de asalto y 48 gramos de un coctel de drogas conocido como tusi o “cocaína rosa”.
La operación se extendió a Nueva York, Texas, Miami y Colorado, con planes de expansión a Colombia, considerado el destino final de las armas. Según la fiscal de Queens, Melinda Katz, los detenidos desempeñaban diferentes roles en la agenda del Tren de Aragua, con actividades que se extendían a varios estados de Estados Unidos.
Uno de los supuestos miembros de la banda, Anderson Zambrano Pacheco, fue también inculpado en Nueva York por posesión de armas, tras su participación en un asalto en Colorado que llamó la atención de Trump durante su campaña electoral.
A pesar de la violencia generada por el TDA, el exagente de la DEA Mike Vigil asegura que esta banda no tiene una presencia significativa en Estados Unidos. Culpa a Trump de exagerar la amenaza que representa este grupo criminal, originado en una cárcel en Venezuela y extendido a países como Colombia, Brasil, Chile y Perú.
La mayoría de los acusados enfrentan penas de hasta 25 años de cárcel si son encontrados culpables. El Departamento de Seguridad Interior no ha confirmado el número total de detenidos del TDA en Estados Unidos.
En un movimiento reciente, Trump ha anunciado que solicitará a Nicolás Maduro repatriar a todos los criminales y pandilleros venezolanos exportados a Estados Unidos. El Tren de Aragua está acusado de extorsiones, homicidios, tráfico de drogas y de migrantes.
En julio, el Departamento de Estado reconoció la expansión de esta organización en Estados Unidos y ofreció recompensas por la captura de tres de sus miembros que podrían encontrarse en Colombia y Venezuela.