Durante su visita a Uruguay, el Presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció el cierre de los consulados en Caracas y Puerto Ordaz, confirmando así la ruptura de las relaciones diplomáticas con Venezuela. Esta decisión se fundamenta en la postura del gobierno de Nicolás Maduro, al cual Boric volvió a señalar como una “dictadura”.
En sus encuentros con el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou y el exPresidente José Mujica, Boric expresó que las medidas unilaterales tomadas por el gobierno de Venezuela han llevado a la inexistencia práctica de relaciones diplomáticas.
A pesar del cierre de los consulados, el Presidente chileno aseguró que su gobierno seguirá ofreciendo asistencia a los chilenos residentes en Venezuela. Destacó la importancia de la diplomacia, la responsabilidad y el compromiso con los pueblos, más allá de las diferencias entre presidentes. Se está evaluando la posibilidad de brindar asistencia de forma virtual o con el apoyo de otro país.
Boric reiteró su crítica hacia el gobierno de Maduro y su compromiso con la defensa de los derechos humanos. Subrayó que la dictadura venezolana ha adoptado medidas arbitrarias al expulsar al cuerpo diplomático chileno y cerrar los consulados en el país.
Para cerrar, el mandatario enfatizó la postura de su gobierno, basada en el respeto al derecho internacional y en priorizar el bienestar de su gente por encima de los caprichos de los gobernantes.