Amnistía Internacional (AI) ha lanzado una advertencia contundente sobre la situación de los venezolanos en Estados Unidos tras la decisión de la Administración del expresidente Donald Trump de eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Según la organización defensora de derechos humanos, los migrantes venezolanos afectados por esta medida “no pueden regresar” a Venezuela debido a la “grave represión política” que impera en su país de origen.
Una decisión polémica
AI calificó la decisión del Gobierno estadounidense como una acción que “huele a racismo del presidente Trump hacia los venezolanos”. La eliminación del TPS, que ofrecía protección a miles de migrantes venezolanos, deja a estas personas en una situación de extrema vulnerabilidad. Según la organización, estos migrantes “han perdido su seguridad y simplemente no pueden regresar”, ya que huyen de una crisis humanitaria y de un contexto político marcado por la represión.
El Registro Federal de Estados Unidos publicó recientemente la resolución del Departamento de Seguridad Nacional que oficializa la eliminación del TPS otorgado a más de 300 mil venezolanos en 2023. Esta medida fue firmada por la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y deja sin efecto la prórroga otorgada por el exsecretario Alejandro Mayorkas, quien había extendido el TPS hasta octubre de 2026.
Impacto en miles de venezolanos
Con esta decisión, más de 300 mil venezolanos quedarán desprotegidos a partir del 2 de abril de 2025, cuando venza el TPS. Esto significa que podrían ser deportados si no logran obtener otro estatus migratorio que les permita permanecer legalmente en Estados Unidos. Para otro grupo, compuesto por más de 250 mil venezolanos cuyo TPS fue otorgado en 2021, la protección se mantendrá vigente hasta el 10 de septiembre de 2025. Sin embargo, su futuro también dependerá de si esta medida es renovada o no.
Un llamado a la acción
Amnistía Internacional ha instado al Gobierno estadounidense a reconsiderar esta decisión y a garantizar la protección de los derechos humanos de los migrantes venezolanos. La organización subraya que estas personas no solo buscan seguridad, sino que también huyen de condiciones extremas en su país natal, donde enfrentan una crisis humanitaria y una represión sistemática.
La eliminación del TPS representa un desafío significativo para miles de familias venezolanas que han construido sus vidas en Estados Unidos y que ahora enfrentan un futuro incierto. La comunidad internacional también observa con atención esta situación, mientras organizaciones como AI continúan alzando su voz para defender los derechos de quienes se encuentran en riesgo.