El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su intención de que su país tome el control de la Franja de Gaza y que los palestinos sean expulsados y relocalizados permanentemente en otros países como Egipto y Jordania. Esta propuesta fue respaldada por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien elogió a Trump como el mejor amigo de Israel en la Casa Blanca.
Durante la reunión con Netanyahu, Trump describió a la Franja de Gaza como un lugar de muerte y destrucción y afirmó que Estados Unidos se hará cargo de la zona para desmantelar las bombas sin explotar y otras armas peligrosas presentes en el territorio. Según Trump, la reconstrucción de Gaza no debe depender de los palestinos, ya que considera que la región es un infierno desde hace mucho tiempo.
Netanyahu celebró la propuesta de Trump, señalando que Israel recibirá el arsenal de armas que el gobierno de Joe Biden previamente le negó. Mientras tanto, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra Trump por presuntos crímenes de guerra relacionados con el conflicto en la Franja de Gaza.
En medio de las tensiones, Trump sugirió que los palestinos residentes en Gaza deberían abandonar sus hogares y encontrar un nuevo lugar para vivir, lejos de la devastación y la muerte que caracterizan a la región. Según el ex presidente, los palestinos estarían encantados de ser expulsados de Gaza, ya que actualmente viven en un montón de escombros.
En resumen, Trump ha propuesto que Estados Unidos tome el control de la Franja de Gaza y que los palestinos sean trasladados a otros países, generando controversia y críticas por parte de la comunidad internacional.