El presidente de Chile, Gabriel Boric, promulgó la Ley Antiterrorista, un importante pilar de la agenda de seguridad impulsada por su Gobierno. Esta ley amplía los criterios para considerar una acción como terrorista y establece las consecuencias penales correspondientes.
Durante un punto de prensa, el mandatario destacó que la actualización de la ley antiterrorista forma parte de los esfuerzos para fortalecer la seguridad en Chile. Boric enfatizó que el objetivo es combatir el crimen organizado, implementar mejores herramientas para prevenir y enfrentar el delito, fortalecer las instituciones policiales y mejorar la protección de las fronteras del país.
En sus declaraciones, el presidente subrayó que Chile no se inclinará ante la delincuencia y que esta nueva ley es parte de un proceso para modernizar y optimizar las medidas de seguridad en el país.
La nueva Ley Antiterrorista, la cual reemplaza a la ley de 1984 instaurada durante la dictadura de Augusto Pinochet, introduce cambios significativos. Ahora, no es necesario demostrar únicamente la intención terrorista al cometer un delito, ya que se consideran otros elementos en la evaluación de una acción como terrorista.
Boric explicó que la derogación de la antigua ley, nacida en dictadura y con problemas de legitimidad y eficiencia, era necesaria. Recordó que muchas querellas presentadas bajo la ley anterior no terminaban en condenas debido a la dificultad para probarlas.
Con estos cambios, Chile busca fortalecer su marco legal en materia de seguridad y combatir eficazmente el terrorismo y el crimen organizado en el país. La promulgación de esta ley representa un paso importante en la lucha contra la delincuencia y la protección de los ciudadanos chilenos.