El Gobierno argentino ha tomado la decisión de prohibir los tratamientos y cirugías para el cambio de género en menores de edad, según informó la oficina presidencial a través de un comunicado oficial.
En el comunicado, la administración de Javier Milei expresó su preocupación por la aplicación de la ideología de género en niños, señalando que esto ha sido llevado al “extremo” y ha implicado en algunos casos “fuerza y coerción psicológica”, lo que consideran un tipo de “abuso infantil”.
Se argumenta que los menores no cuentan con la madurez cognitiva necesaria para tomar decisiones sobre procesos irreversibles como los tratamientos y cirugías de cambio de género, los cuales pueden tener consecuencias como la mutilación de órganos saludables, infertilidad, problemas cardiovasculares y afectaciones en la salud mental.
El Gobierno respaldó su medida mencionando programas y regulaciones aprobados en países como Reino Unido, Suecia, Finlandia y Estados Unidos, donde se ha decidido revertir la autorización para que menores de edad se sometan a estas intervenciones.
Además, se ha decretado que el alojamiento de detenidos en cárceles será determinado según el sexo registrado en el momento del delito, con el objetivo de evitar posibles situaciones en las cuales se busque cambiar de sexo con el fin de solicitar traslados a otros centros penitenciarios.
En ese sentido, se establece que ningún hombre que haya solicitado la rectificación de su género antes de cometer un delito podrá ser alojado en cárceles de mujeres si ha sido condenado por delitos sexuales, trata de personas o crímenes violentos contra mujeres, salvo que la evaluación penitenciaria lo determine.
Por último, se subrayó que el Gobierno se compromete a poner fin al abuso infantil, el cual se considera que es “respaldado” por la agenda de género.
Estas decisiones han generado diversos debates y opiniones encontradas en la sociedad argentina, y se espera que continúen generando discusión en los próximos días.