José María Basoa y Andrés Martínez, ciudadanos españoles detenidos en Venezuela desde el año pasado, han sido trasladados recientemente a la cárcel El Rodeo I, ubicada en el estado Miranda. Esta decisión ha generado preocupación entre sus familiares y organizaciones de derechos humanos debido a las condiciones de reclusión en dicho centro penitenciario.
Ambos ciudadanos fueron arrestados por las autoridades venezolanas en el estado Amazonas mientras realizaban un viaje como turistas. El Gobierno de Nicolás Maduro los acusó de formar parte de una conspiración para derrocarlo, señalándolos como presuntos agentes del Centro Nacional de Inteligencia de España. Desde sectores del chavismo, los han catalogado incluso como terroristas.
Según fuentes consultadas por El Mundo, Basoa y Martínez comparten reclusión en la cárcel El Rodeo I con otros hispanovenezolanos como Alejandro González, exesposo de la activista Rocío San Miguel; el estudiante Fernando Noya, cuñado del capitán Antonio Sequea, y el empresario Uaiparu Guerere.
Los familiares de José María Basoa y Andrés Martínez han exigido al gobierno de Pedro Sánchez una mayor presión diplomática para lograr la liberación de los detenidos. En palabras de Yajaira González, hermana de uno de los detenidos, es lamentable que España tenga a 16 presos políticos en Venezuela y no haya tomado acción al respecto. Además, denunciaron que algunos de los detenidos padecen problemas de salud debido a la mala alimentación y los maltratos en prisión.
La reciente liberación de ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela ha avivado la esperanza de que otros extranjeros detenidos, como Basoa y Martínez, puedan recuperar su libertad. La intervención del gobierno español en este caso se torna fundamental para garantizar el respeto a los derechos humanos de sus ciudadanos en el extranjero.