A 80 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, se ha anunciado la reapertura de la casa del comandante nazi Rudolf Höss, que ahora se convertirá en un ‘Centro contra el odio’. Este nuevo espacio exhibirá piezas, fotografías y testimonios escritos de las víctimas del Holocausto.
La inauguración de este centro se realizó en la misma fecha que la liberación de Auschwitz, permitiendo que algunos supervivientes del campo pudieran visitarlo. La dirección del centro estará a cargo de Jacek Purski, del Proyecto Contra el Extremismo (CEP), quien ha declarado que el objetivo es “transformar un lugar que alguna vez simbolizó el odio en un centro de conciencia y valores humanitarios”. Purski enfatizó que “queremos que la gente que venga aquí preste atención a su responsabilidad por las amenazas actuales de radicalización y extremismo”.
Rudolf Höss fue responsable de la muerte de más de 3 millones de personas durante su tiempo como comandante de Auschwitz, siendo apodado el ‘Animal de Auschwitz’. Según Natgeo, no está claro si Höss participó en la Primera Guerra Mundial, pero estuvo vinculado a grupos paramilitares anticomunistas y nacionalistas en Alemania durante el periodo de entreguerras. Se unió al ejército alemán cuando Adolf Hitler asumió como canciller y posteriormente se unió a las SS, donde se hizo conocido por su severidad.
Su primer contacto con los campos de concentración fue en Dachau y Sachsenhausen, antes de ser asignado a Auschwitz, donde vivió con su familia. En este lugar, Höss fue uno de los principales arquitectos de la ‘Solución final’, que resultó en la muerte de seis millones de personas, incluyendo judíos, gitanos, homosexuales y opositores políticos.
Höss fue arrestado poco después de la liberación de Auschwitz por el Ejército Rojo. Su juicio en Nuremberg se extendió por dos años, durante los cuales admitió sus crímenes. En sus declaraciones, afirmó: “Calculo que al menos 2.500.000 de personas fueron asesinadas y desechadas allí por gases y quemaduras; al menos medio millón más murieron de hambre y enfermedades, lo que hace un total de 3.000.000 de muertos”. Fue condenado a muerte por ahorcamiento, pena que se ejecutó el 16 de abril de 1947, cerca de su antigua casa en Auschwitz.
La casa donde vivió Höss con su familia, que su esposa describió como un “paraíso en la Tierra”, contaba con piscina, un amplio jardín, establos y sauna, contrastando drásticamente con las condiciones de vida de los prisioneros en el campo de concentración cercano. La película “La zona de interés” (The Zone of Interest, 2023), basada en una novela de Martin Amis, retrata la vida aparentemente idílica de Höss y su familia, interrumpida solo por encuentros ocasionales con prisioneros.
Höss relató que cuando algo le perturbaba, un paseo a caballo era suficiente para olvidarlo. Durante la limpieza del edificio, se encontraron manuscritos y un uniforme de prisionero que se utilizó para tapar un agujero en la azotea, donde estaba el cuarto de juegos de su hijo. En la actualidad, en la puerta de la casa se puede observar una “mezuzá”, un pequeño pergamino con versículos de la Torá, que se coloca en los hogares judíos como símbolo de protección para los residentes e invitados.