Durante su reciente visita a República Dominicana, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, llevó a cabo la confiscación de un segundo avión perteneciente a la administración de Nicolás Maduro.
De acuerdo con Bloomberg, Rubio se trasladó a una pista de aterrizaje militar en Santo Domingo, donde, en presencia de cámaras, un fiscal de la República Dominicana y un representante de las fuerzas de seguridad estadounidenses colocaron un cartel que indicaba “incautado” en el avión Dassault Falcon 200 con bandera venezolana.
Para proceder con la incautación de la aeronave, Rubio firmó una solicitud de exención de congelación de ayuda extranjera para cubrir más de 230.000 dólares en costos de almacenamiento y mantenimiento, además de requerir la aprobación del Departamento de Justicia.
El avión confiscado es un Dassault Falcon 200 que ha sido utilizado por Maduro y altos funcionarios de su gobierno, como la vicepresidente Delcy Rodríguez y el ministro de la Defensa, general en Jefe Vladimir Padrino López, para viajar a diversos países como Grecia, Turquía, Rusia y Cuba, lo que para la administración de Trump, representa violaciones a las sanciones impuestas por Washington.
La aeronave que solía ser utilizada por Delcy Rodríguez fue inicialmente retenida por las autoridades dominicanas en 2024, durante la presidencia de Joe Biden, pero el proceso para que Estados Unidos la confiscara por presuntas violaciones a las sanciones se completó únicamente después de que Donald Trump asumiera el cargo el pasado 20 de enero.
El primer avión confiscado por EE. UU. a la administración de Maduro en septiembre de 2024, era utilizado por el propio presidente venezolano, un modelo Falcon EX con registro en la República de San Marino. En esa ocasión también se alegaron violaciones a las sanciones.
A pesar de que el pasado 31 de enero, Maduro recibió al enviado especial de Trump, Richard Grenell, en Miraflores, el Gobierno de EE. UU. ha dejado claro que esto no implica un reconocimiento al oficialista como presidente de Venezuela, considerando a Edmundo González Urrutia como presidente electo.
Tras la reunión, Maduro ordenó la liberación de seis ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela, y Trump anunció que el país sudamericano aceptó la deportación de migrantes ilegales, incluido el grupo delictivo Tren de Aragua.