Una pareja de migrantes venezolanos denunció recientemente que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) irrumpieron violentamente en su hogar en Denver, Colorado, Estados Unidos, durante un operativo. Según el relato de la pareja, los agentes entraron sin previo aviso y utilizando la fuerza, generando un ambiente de intimidación.
Este incidente se enmarca dentro de una serie de redadas llevadas a cabo por varias agencias federales en Colorado, con el objetivo de detener a presuntos miembros del grupo criminal venezolano conocido como el Tren de Aragua. La pareja afectada aseguró a un reportero de Telemundo que los agentes no presentaron una orden judicial ni explicaron claramente la razón de su entrada forzada, además de utilizar tácticas intimidatorias que vulneraron sus derechos básicos.
Durante la redada, una mujer que residía con la pareja fue detenida, lo que generó temor y confusión en la familia, que ha estado viviendo en Denver durante los últimos meses. Ante esta situación, solicitaron asistencia legal para hacer valer sus derechos y esclarecer lo sucedido.
La respuesta de la comunidad migrante de Denver no se hizo esperar, generando una fuerte reacción en contra de la operación llevada a cabo por las autoridades. Defensores de los derechos de los migrantes han criticado la actuación de las agencias federales, calificándola de excesiva y señalando que podría aumentar el miedo y la desconfianza entre la comunidad extranjera hacia las autoridades.
La situación ha sido ampliamente cubierta por los medios locales y ha levantado preocupación en torno a la protección de los derechos de los migrantes en Estados Unidos. Esta denuncia pone de manifiesto la importancia de garantizar un trato justo y respetuoso a todas las personas, independientemente de su origen o estatus migratorio.