El Galatasaray se vio en ventaja gracias a un gol de penal anotado por Álvaro Morata, lo que desató la molestia de los jugadores del Adana Demirspor y provocó una situación insólita en el fútbol turco.
El árbitro Oğuzhan Çakır marcó la falta dentro del área, tras un supuesto derribo a Dries Mertens por parte de Semih Güler. A pesar de las protestas y las evidencias que mostraban que no hubo penal, el juez no cambió su decisión y el disparo desde los doce pasos se ejecutó.
Álvaro Morata fue el encargado de convertir el penal, colocando al Galatasaray en ventaja mientras los jugadores del Adana Demirspor mostraban su descontento en el campo de juego.
La situación llegó a su punto máximo cuando, en el minuto 32, el equipo del Adana Demirspor decidió abandonar el terreno de juego como acto de protesta contra la actuación del árbitro. Esta decisión fue tomada una vez que el presidente del club, Murat Sancak, dio su autorización.
El incidente ha generado polémica en el fútbol turco y podría acarrear sanciones para el Adana Demirspor por abandonar el partido de manera anticipada. La controversia en torno a la decisión arbitral y la reacción de los jugadores marcaron un encuentro que quedará en la memoria de los aficionados al fútbol.