Dos turistas, una mexicana y un francés, han denunciado haber sido extorsionados por policías venezolanos debido a la posesión de un dron en sus maletas mientras viajaban desde Barquisimeto, estado Lara, hacia la ciudad de Barinas. En un video publicado en redes sociales, Angie, de México, y Joris, de Francia, relataron que el autobús en el que viajaban fue detenido en una alcabala con el objetivo de recorrer los Llanos venezolanos.
A su llegada, los agentes solicitaron la identificación de todos los pasajeros. Mientras los venezolanos mostraron sus cédulas, los dos extranjeros presentaron sus pasaportes. Sin embargo, fueron etiquetados como sospechosos de actividades criminales o de espionaje y se procedió a revisar sus mochilas. En el equipaje se encontraba un dron pequeño, de 249 gramos, lo que provocó que los uniformados los intimidaran, mencionando que podrían enfrentar una pena de hasta cinco años de cárcel por parecer terroristas.
El francés recordó que se vio amenazado con ser encerrado en un calabozo, lo cual generó un gran temor en ambos turistas. Los efectivos sustentaron su acción alegando que en Venezuela se requiere una licencia para portar un dron, información que según los visitantes no les fue proporcionada durante su estadía en Caracas. Asimismo, se enfatizó que se trataba de un dron de dimensiones reducidas, sin embargo, se les relacionó con un presunto ataque a Maduro.
Después de la amenaza inicial de largas condenas, los policías mencionaron la posibilidad de llegar a un acuerdo, sugiriendo que estaban brindando asistencia a los viajeros. Conociendo que tenían 500 dólares en efectivo, exigieron inicialmente 300 dólares como soborno, reduciendo finalmente la cifra a 100 dólares. Esta situación de corrupción disgustó profundamente a Joris, quien lamentó que el dinero destinado a su visita a los Llanos venezolanos se viera truncado por este inconveniente.
Ambos turistas recalcaron que su molestia no está dirigida hacia Venezuela ni su gente, sino a la policía por este tipo de incidentes. Expresaron su aturdimiento ante la corrupción policial que lamentablemente deben enfrentar los ciudadanos del país, señalando la necesidad de cautela al interactuar con las autoridades.