El fútbol chileno sigue descubriendo nuevas promesas con raíces venezolanas.
Esta vez, la historia de Santiago Izarra (@santi_izarra10), un niño de 13 años nacido en Ciudad Ojeda, estado Zulia, es la que capta la atención.
Desde su llegada a Chile hace ocho años, el joven delantero ha construido un camino de esfuerzo y disciplina que hoy lo tiene a las puertas de una oportunidad internacional: representar a Chile en el Mundial de Suecia y Dinamarca 2025.
Santiago comenzó en el fútbol casi por casualidad, cuenta su madre Sthefanny Herrera. En Venezuela jugaba béisbol, pero al llegar a Chile descubrió su talento con el balón en Provincial Talagante, donde aprendió desde cero.
Luego pasó por clubes como 21 de Mayo Talagante, Nueva Imperial Talagante, Palmeras Talagante, Atlético Bilbao Peñaflor y Sport Madrid. Su talento y capacidad goleadora lo llevaron en 2023 a las divisiones inferiores de Cobreloa, donde juega como extremo izquierdo.
Su impacto ha sido inmediato. Fue goleador de su serie en 2023 y 2024, consolidándose como una de las grandes promesas de la cantera del equipo.
Ahora, con la clasificación al torneo internacional en Europa, su familia está haciendo todos los esfuerzos posibles para que pueda viajar.
“Santiago es un niño muy, muy disciplinado y nuestro más grande orgullo”, dice su madre, quien lidera una campaña de rifas y actividades para recaudar fondos.
“Él se siente demasiado venezolano. Aunque se vino chiquito siempre quiere pertenecer a sus raíces, tiene su acento intacto”, agrega su madre.
El sueño de Santiago Izarra no solo representa su esfuerzo personal, sino también el de una comunidad migrante que sigue dejando huella en el deporte chileno. Su historia es otra prueba de que el talento y la dedicación no entienden de fronteras.
