El Gobierno de Chile ha tomado la decisión de extender el toque de queda por una semana más en varias localidades del sur del país con el objetivo de hacer frente a los incendios forestales que están afectando la región y prevenir la aparición de nuevos focos.
Las autoridades han informado que la restricción continuará vigente hasta el lunes 17 de febrero en seis comunas de la región de La Araucanía, ubicada a unos 730 kilómetros al sur de la capital. En esa fecha, se realizará una evaluación para determinar si es necesario prolongar la medida.
El toque de queda se implementó hace una semana en el marco del estado de emergencia preventivo, después de que se detectaran indicios de incendios intencionales en el sur del país. El presidente Gabriel Boric ha indicado que esta medida busca garantizar la seguridad de la población y permitir un mayor control sobre posibles acciones delictivas.
En cuanto a los incendios forestales en Chile, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha reportado más de 19.000 hectáreas afectadas en todo el país, siendo 17.000 de ellas en La Araucanía, donde aún persisten 12 focos activos con distintos niveles de peligrosidad.
Uno de los eventos más destacados en la lucha contra el fuego en la región fue el ataque con perdigones a un helicóptero que estaba realizando labores de extinción en la zona de Collipulli. Ante esto, el Gobierno ha anunciado que presentará denuncias contra los responsables.
Chile ha experimentado incendios a lo largo de su historia debido a su compleja geografía, extensos bosques y clima. Sin embargo, la frecuencia e intensidad de estos siniestros ha aumentado desde 2010, según datos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Expertos señalan que el cambio climático, la prolongada megasequía que ha durado más de una década y el crecimiento de la llamada “interfaz urbano-rural” (zonas donde se mezclan vegetación inflamable y construcciones) han contribuido a esta situación.